El volante, que fue la novela del invierno en Tigre, luego de tantas idas y vueltas logró un acuerdo con los dirigentes y renovó su contrato. Ahora está más metido que nunca con esta nueva etapa en el club y Román expresó su máximo deseo: "Me quedé en Tigre para pelear el campeonato. Estoy seguro que con los nuevos refuerzos y la base que se mantuvo, tenemos material para hacerlo", Román Martínez piensa en grande, pero no se olvida del promedio: "Hay que dejar a Tigre en Primera".
A pesar de tantas ilusiones, Román mantiene los pies sobre la tierra: "Este año es importantísimo para el club y queremos dejar a Tigre en el lugar que se merece: en Primera".
El ex Morón manifestó su felicidad por volver a compartir el mediocampo con su amigo, Diego Castaño: "Al Negro lo conozco bastante y jugué mucho con él. La verdad que nos conocemos de memoria porque los dos sabemos cuáles son las funciones del otro. Eso es algo que me da mucha tranquilidad porque sé que al lado tengo un guerrero".
Pero sin olvidarse de los que están atrás: "También están Escobar y Pío que son dos grandes luchadores. Hoy estamos en una situación que todos tenemos que tirar para el mismo lado, sin importar los nombres".
Román cerró haciendo una autocrítica del torneo anterior, y pretende corregir esos errores: "En este torneo la idea es ser más regulares cosa que no logramos el semestre pasado cuando ganamos partidos difíciles, pero nos costó en otros que pensábamos que podíamos ganar", explica.
