El Matador arrancó la noche perdiendo, sin generar fútbol y con pocas ideas. En el segundo tiempo fue a buscar el empate con más ganas y actitud que buen juego, con los ingresos de Maggiolo y Carrasco fue metiendo al rival en su campo, logró desnivelar y el ansiado empate llegó por medio de Ramiro Leone.
Con una cancha repleta y mucha expectativa por ambos lados, hicieron su presentación en el campeonato el Tigre de Arruabarrena y el Racing de Simeone. Los dos equipos quedaron en deuda desde lo futbolístico, en un partido donde dominó la garra y el juego físico.
El visitante se puso en ventaja y se mostró más ordenado que Tigre, pero en el segundo tiempo se retrasó y el Matador, a puro corazón, llegó al empate.
En el primer tiempo ambos equipos abusaron del pelotazo, la pelota no tenía dueño y ningún equipo logró dominar el partido. El Matador no pudo generar juego, y salvo un tiro de lejos de Pio y otro de Castaño, no tuvo situaciones claras de gol.
Cuando parecía que nadie podía romper el cero, a los 25 minutos, Lucas Castro hizo una gran jugada de izquierda a derecha, desbordó y habilitó a Teófilo Gutiérrez, que entró solo por la derecha y solamente tuvo que empujar la pelota hacia la red. Demasiado premio para un Racing mezquino, que nunca intentó proponer ni ser el dueño de la pelota.
El equipo de Arruabarrena recién incomodó al rival cuando iba más de media hora de partido, con un tiro desde lejos de Emanuel Pio que Sebastián Saja sacó con esfuerzo al córner, y más tarde con una volea de Diego Castaño que se perdió por arriba del travesaño. Así termino la primera etapa, con un Tigre desprolijo y peleado con la pelota, y con un Racing que esperaba en su campo, apostando a una contra de sus delanteros.
En el complemento, Racing salió a presionar bien arriba y parecía estar mejor que Tigre, pero sin embargo, el Matador se fue adelantando de a poco, alejando el peligro de su arco y tratando de generar una situación en el arco de Sebastián Saja. A los 10 minutos se produjo la polémica del partido: El “Chino” Luna empujó la pelota y marcó el empate, pero el juez de línea se lo anuló por offside, dudoso y muy fino.
La Academia tuvo dos opciones para ampliar la ventaja: Mariano Echeverría salvó el gol tapando a Teo Gutiérrez cuando solo la tenía que empujar, luego de puntearla por arriba de Javier García. Más tarde, García salvó el segundo tapándole un zurdazo abajo a Cahais, tras una serie de rebotes. Hasta ahí llegó Racing, que luego de eso se refugió completamente en su arco.
A los 16 minutos, ingresó Ezequiel Maggiolo, quien le aportó más peso arriba. El delantero se mostró siempre como alternativa y trató de asociarse con Luna y Morales, que hasta el momento, habían tenido una floja actuación. Con Maggiolo como delantero, “Cachete” se tiró de enganche, posición que le sienta mucho mejor y lo deja jugar más suelto. Ahí fue cuando se produjo la levantada de Morales, y el equipo la sintió. El Matador empezó a levantar definitivamente a los 27 minutos, cuando Javier Carrasco ingresó por Martín Galmarini, que estaba teniendo una pésima noche. El “Duende” le aportó dinámica y picante al ataque, logró desnivelar y poner en aprietos la defensa rival.
Cuando el reloj marcaba 29 minutos, Carrasco hizo una gran jugada, desbordando por derecha y colocó un excelente centro para la llegada de Ramiro Leone, quien ganó entre dos y de volea, concretó el empate. El ansiado empate llegó y Tigre no se conformó, fue por más, y Luna tuvo la chance de ganarlo, luego de que Maggiolo la peinara, el “Chino” la bajó de pecho y quedó frente a Saja, pero Pillud logró tocarle la pelota antes de que remate.
A partir de ahí Tigre creció y fue en busca de la victoria, quedando por momentos expuesto a las contras visitantes, tal es así que Lucas Castro quedó mano a mano con Javier García, que lo tapó y otra vez logró evitar el segundo de Racing.
El partido finalizó, justo cuando Tigre comenzó a generar juego y chances, si bien no se lució, en el complemento logró con los ingresos de Maggiolo y Carrasco, asociarse y poner la pelota al piso. Más allá que el equipo levantó y logró un punto luego de estar abajo en el marcador, se espera mucho más, ya que necesita imperiosamente sumar para engrosar el promedio.
Un punto que tendrá un gran valor si se consigue una victoria en San Juan, de no ser así, más que un punto ganado, serán dos perdidos.
