En una tarde soñada, donde salvo el gol en contra, todo le salió bien al equipo de Arruabarrena, el Matador le ganó merecidamente a Estudiantes con una ráfaga de goles en la primera mitad.
De movida se vio un partido peleado en la mitad de la cancha, pero Estudiantes fue quien tuvo más profundidad. Tal es así que de entrada tuvo la chance de romper el cero con un disparo de la "Gata" Fernández, quien desde el punto del penal no pudo vencer a Javier García.
De esa misma jugada, Javier García saca de arriba para que Desábato falle en el cabezazo y el "Chino" Luna aparezca por atrás anticipando a todos y picando con clase la pelota por arriba de Damián Albil, y así hacer delirar a toda la hinchada que se fue desde Victoria para colmar La Plata.
Tigre se ponía en ventaja, aprovechando su única chance de gol hasta el momento. El pincha respondió con un par de remates desde lejos, que encontraron siempre bien parado al arquero ex Boca.
Cuando corrían quince minutos de partido, Casteglione salva el gol del Pincha después de un tumulto entre García y Boselli. Segundos más tarde, Luna pone la pelota en el área para Maggiolo, quien con gran picardía le corre la pelota a Albil para que este le cometa penal y a su vez sea expulsado por ser último hombre.
Diego Morales lo cambio por gol. Previamente Agustín Silva le había tapado el penal, pero el árbitro decidió volverlo a patear, ante la invasión de los jugadores de Estudiantes.
Dos minutos más tarde, a los 24' de la primera etapa, otra vez Tigre vuelve a golpear al Pincha: Jugada maradoniana de "Cachete" Morales, luego descarga hacia la medialuna del área para que Román Martínez con un toque exquisito ponga la pelota junto al palo y el Matador se ponga 3 a 0 en el marcador.
Los locales no caían ante tremenda eficacia del Matador y eran puro nervio. Tigre a partir de su ventaja en el marcador y con un hombre de más, empezó a manejar la pelota con tranquilidad y de una manera muy limpia. Jugando a un toque y sin regalar la pelota.
Con Román y "Cachete" como ejes, más un Castaño impecable, Tigre iba en busca de más y los espacios aparecían: Pared entre Martínez y Morales, para que este defina con un toque sutil, pero la pelota pasa apenas desviada.
El segundo tiempo tuvo a Estudiantes como dominador, pero solo lograba llegar al área de Tigre con centros sin sentido para que la defensa despeje sin problemas. Encima las pocas chances de gol que tenía hacían lucir a Javier García, quien fue la figura tapando pelotas de gol claves para mantener la diferencia en el resultado.
A los 16', el terreno de juego le jugó una mala pasada a Casteglione: Centro rasante de Fernández y luego de que la pelota le pique mal, Carlos Casteglione rechaza para el lado de su arco y lo transforma en el descuento de Estudiantes, cuando los locales menos se lo esperaban.
Tigre no sufrió el gol de su rival, pero lo que sí sufrió fue el desgaste que hizo en el primer tiempo. Los jugadores se empezaban a quedar sin piernas y el equipo cada vez atacaba menos. La pelota la manejaba el Pincha pero sin claridad.
Solo quedaría tiempo para una gran salvada de García, evitando el gol en la línea ante el tiro de Boselli. Y para un cabezazo del mismo delantero, pero otra vez el ex Boca respondió de manera formidable.
Tigre tuvo su tarde soñada. Tuvo una ráfaga de goles, pasajes de buen fútbol, una defensa que viene siendo la línea más regular del equipo en lo que va del torneo. Luna pudo romper su mala racha y Castaño sigue siendo el pilar del mediocampo. Para colmo, Javier García empieza a convertirse en una seguridad a la hora de responder abajo de los tres palos.
Rodolfo Arruabarrena encontró el equipo, ya no quedan dudas, este Tigre demuestra que le puede jugar de igual a igual a cualquiera y que cuando se lo propone le sobra fútbol para lastimar al rival.
