El Matador cayó derrotado en San Juan. En una tarde de sol y con un campo de juego en pésimo estado, el conjunto de Arruabarrena tuvo una pobre actuación frente a San Martín de San Juan, que fue el merecido ganador.
Los tantos de los locales los marcaron Roberval y Landa, mientras que para Tigre, Emanuel Pio descontó cuando faltaba un minuto para el final del partido.
Con un clima ideal, y una terreno de juego deplorable, jugaron San Martín de San Juan, haciendo su presentación en el torneo, y Tigre, que tenía la necesidad y obligación de sumar de a tres.
En un primer tiempo discreto, chato, muy trabado y con poco fútbol, el equipo local fue más. De la mano de las individualidades de Maxi Núñez y de Emilson Roberval que les ganaron siempre en el mano a mano a los defensores de Tigre.
Un Tigre que nunca pudo generar juego colectivo, sin hacer pie en el medio y con muchos problemas a la hora de marcar, fue al igual que el anterior partido, un equipo sin ideas.
Los primeros 10 minutos fueron parejos, si bien los locales dominaron la pelota, Tigre tuvo dos tiros de afuera del área, pero que no generaron gran peligro.
El campo de juego hacia aun más dificultoso el juego, y el partido se disputaba más por el aire que por la tierra.
Román Martínez no gravitaba y la ausencia de Ramiro Leone se hizo sentir cuando Roberval empezó a desbordar con comodidad a Montero. Carrasco era el más movedizo y encarador pero al no tener oficio defensivo dejaba un hueco por su banda.
Cuando ya se había jugado media hora de partido, el encuentro cayó en un pozo. Se prestaban la pelota y eran puras imprecisiones de ambos lados.
Lo más interesante fue un tiro de Maxi Núñez para los locales, entrando solo por el medio del área pero definiendo lejos del palo.
Por el lado de Tigre, la más clara fue una combinación entre Morales y Luna, quién la aguantó y lo habilitó al diez, dejándolo prácticamente mano a mano con el arquero, pero el tiro de "Cachete" se fue rozando el primer palo.
El Matador seguía sin encontrar juego colectivo y era solo individualidades, con un Morales que no encontraba un socio y terminaba siempre en una gambeta que no trascendía, un Luna otra vez muy aislado, luchador como siempre, pero lejos de llevar algún tipo de peligro al arco rival.
El mediocampo de Tigre no tenía presión ni recuperación y Castaño no logró hacer pie en toda la primera parte. El local con muy poco supo aprovechar esto y empezó a generar peligro en el área de Javier García. Tanto fue así que a los 40 minutos llegó el gol de los conducidos por Garnero. Maxi Núñez habilitó a Roberval, que la mató con el pecho y fusiló a Javier García, que no pudo hacer nada para impedir el gol.
La única reacción que tuvo Tigre fue un tiro libre de Morales, que pasó apenas alto, sobre el final del primer tiempo.
En la segunda parte el conjunto de Arruabarrena salió decidido a adelantarse en el terreno, y con el ingreso de Maggiolo parecía que podía llegar a empatar el partido, pero se fue diluyendo.
El "Lechuga" otra vez le dio frescura y opciones al ataque. A los 20 minutos habilitó a Luna, dejándolo mano a mano, pero la jugada fue anulada por un offside muy fino. Cinco minutos después, un desborde y centro de Rodales para que Maggiolo domine con el pecho y remate con un derechazo que Pocrnjic desvió con dificultad.
A partir de ahí Tigre volvió a ser ese equipo intrascendente, que salvo algunos chispazos de "Cachete" Morales, no genera ningún tipo de peligro al arco rival.
El ingreso de Emanuel Pio por un desastroso y mediocre Galmarini le dio más volumen y juego al equipo. No se entiende como el ex Banfield después de ser uno de los mejores contra Racing, no arrancó desde el minuto cero.
Pasada la media hora de juego, Claudio Graf desperdició una contra para los de San Juan, cuando Javier García le tapó un mano a mano en dos tiempos. Luego de 5 minutos, un córner para los locales y Lucas Landa lo transformó en gol, cabeceando en soledad ante la mirada de cuatro jugadores de Tigre que parecían pintados.
Tigre respondió con un tiro rasante desde lejos de Emanuel Pio, que besó el palo y se fue al saque de arco. El volante ya avisaba.
Cuando el partido se moría y se jugaba un minuto de descuento, el ex Banfield volvió a rematar de afuera del área pero esta vez lo transformó en gol. Capitalizó un rebote en la medialuna, paró la pelota y con un derechazo junto al palo, demostró que en menos de media hora de partido hizo mucho más que su reemplazante, Román Martínez.
El Matador tiene que mejorar y mucho, encontrar una identidad de juego, ser un equipo con más equilibrio y especialmente salir a ganar desde el minuto cero, y no solo cuando el marcador es desfavorable.
Un Castaño lento y sin poder distribuir la pelota, con Galmarini sin poder dar un pase y haciéndose amonestar infantilmente, un Román Martínez sin pretemporada y una delantera mal armada. Está claro que Luna necesita jugar al lado de un 9 de área, y Morales de enganche.
Muchas cosas para replantearse por parte del DT, que no se entiende como se da el lujo de dejar afuera del banco a su tercer delantero, obligando a que a pesar de ir perdiendo, no pueda tener más de dos delanteros en cancha. ¡Ah eso sí, mandó a la cancha al desequilibrante Gastón Díaz!
Se vienen dos finales, Godoy Cruz y Lanús, queda claro que jugando así, tendrá un punto en cuatro fechas.
